¿Quien es usted? ¿El que culea o el que se deja culiar?
Mi respuesta a una acalorada pregunta...
No, yo soy el que ama con locura, el que olvida sin pesar, el que recorre el cuerpo en un vació, el que explora y se convierte en explorado, el que devora y el que es servido en la mesa. Todo eso en un mismo instante secreto, ahogando el placer y gritando todo el silencio acumulado. Soy, como usted me dice: el que culea y el que se deja culiar.