De Alejandro.

Mi mente da vueltas en ese huracán que eres...

En esta tormenta de emociones que se lleva a su paso las casas de mi ser construidas por miedos, prejuicios y paradigmas.

Y es tan incierta para mi tu naturaleza que justo en el momento que creo saber quien eres, escapas de mis manos como aquel conejo blanco...

Para mi tranquilidad, se que nos reencontraremos en el alba, después de aquella tormenta de vientos huracanados.

Allí en un horizonte en calma donde el hálito de tu boca parece ser el dulce rocío del amanecer y tus ojos los destellos del sol que engalanan mi día.

Alejandro Antúnez 

Las vidas negras importan.

Cuando veo en los estados de Instagram uba foto de George Floyd seguido de “All Lives Matter” me da tristeza. Es “Black Lives Matter” y no porque las vidas negras sean más importantes, es porque hay un problema que no sucede en otras comunidades.

Porque las vidas negras no importaron cuando los transportaron de África, cuando los marcaban y vendían como ganado, cuando los quemaban y mataban porque eran brujos, cuando les negaron educación y transporte, cuando su salario era inferior así hicieran más trabajo.

Las vidas negras no importaron cuando llegó el KKK, cuando les arrojaron ácido en una piscina, cuando conducían sus autos o salían a protestar, cuando los atacaban los perros en las plantaciones.

Las vidas negras que son quitadas con brutalidad por la policía.

Claro que todas las vidas importan, la vida es sagrada pero al decir “Las vidas negras importan” es un grito de júbilo para aspirar a una igualdad, porque es más probable ser asesinado por ser negro que por ser blanco.

“Black Lives Matter”